Los tornillos de Esperanza Aguirre

En la última junta de accionistas del grupo Prisa, su presidente Jesús de Polanco contestó a la pregunta de uno de los asistentes diciendo que el actual PP no representa una derecha homologable en Europa. No es ningún disparate porque somos muchos los que compartimos esa opinión. Este país necesita otra derecha, exigente pero otra. Como reacción a estas declaraciones, los dirigentes populares han declarado un boicot a los medios de comunicación del grupo Prisa, incitando a los usuarios de estos medios a prescindir de ellos y a los anunciantes a retirar su publicidad, sin importarles las consecuencias negativas que pueden tener para los trabajadores de esos periódicos, radios y televisiones, además de suponer un ataque frontal a la libertad de expresión. Me parece una pataleta infantil, impropia de personas adultas. Hasta han editado un “argumentario” (como diría Juan José Millás, colaborador habitual de La Opinión de Murcia y El País, ¿qué rayos querrá decir argumentario?) para que los cuadros del PP sepan que contestar a las objeciones a semejante despropósito ¿No recuerdan los promotores de la obstrucción que gobernando Felipe González algunos dirigentes de la CEOE cuestionaron la administración socialista? Diversas personas dijeron que los empresarios no debían opinar sobre cuestiones políticas, contra el criterio de otras que defendieron el derecho de cualquiera a pronunciarse libremente sobre cualquier asunto. Entre éstos estaban bastantes impulsores del boicot. Señores, hay que estar a las duras y a las maduras.
Una de las actuaciones más significativas, quizá por la relevancia que tiene todo lo que lo que viene de la capital del reino, ha sido la de Esperanza Aguirre que ha retirado de los medios del grupo Prisa la propaganda institucional para las próximas elecciones,. Si doña Esperanza fuera la dueña de una fábrica de tornillos sería muy libre de publicitarla donde considerara conveniente. Si dejara de anunciar sus tornillos en un supuesto periódico, El Serranillo de Villaliebres de Arriba, el negocio no se resentiría. No lo haría en una cadena de medios diversos con implantación en todo el territorio nacional, por las funestas consecuencias que tendría para la cuenta de resultados de su industria. La cuestión es que la Comunidad de Madrid no es de la señora Aguirre y no es justo, no sé si legal, que prive a muchas personas, sean votantes o no del PP, de las propuestas de su partido para los próximos comicios..

Francisco Bernabé Roca 29-III-07