sábado, 24 de noviembre de 2007

lunes, 12 de noviembre de 2007

Declaración apócrifa de Rajoy

Me ha dicho mi primo: ¡por qué no te callas!

jueves, 8 de noviembre de 2007

Uno de indios

-Que vienen los siu, que vienen los siu...
-Si los siu somos nosotros.
-Que digo que vienen los siuputas de los blancos

jueves, 1 de noviembre de 2007

Proverbio chino

Al tiempo que oras mueve los pies.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Lina Romay


-“Sólo salgo vestida si la escena lo requiere”
Lina Romay, seudónimo de Rosa María Almirall. Barcelona, 1954. Fue la musa del director Jesús Franco en el cine español del destape entre los años 70 y 80. El nombre artístico lo tomó de Lina Romay –Elena Romay, 1.922- cantante neoyorquina, a la que se le puede ver en el vídeo que hay a continuación en este blog. Es recomendable ver otros vídeos de esta artista en www.youtube.com

sábado, 6 de octubre de 2007

La mala fama

-¿Por qué tienen tan mala fama las clásicas gallinas.
-No saben Uds. lo que es la mala fama. Fdo.: El Palomo Cojo.
De El País de las Tentaciones.

lunes, 1 de octubre de 2007

La Educación para la Ciudadanía en la Constitución Española

Cuando oigo a alguien decir: “a mis hijos nadie los obliga a pensar y a sentir como si esto fuera una dictadura”, creo estar viviendo en otra época o en otro país. Así que miro un almanaque y me asomo por la ventana, y compruebo que estamos en 2.007 y que sigo viviendo en la misma población No soy yo el que ha perdido el sentido de la realidad.
La nueva asignatura Educación para la Ciudadanía, no se olvide que fue aprobada por las Cortes Generales, trata de cumplir el mandato constitucional: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales” (art. 27.2 de la Constitución Española). Lo que pretende este artículo es evitar que la conciencia de los españoles sea manipulada por alguna persona, o por algún grupo, sea éste político o religioso. No confundamos la educación cívica, moral ciudadana, con la moral religiosa que algunos padres, legítimamente, quieren para sus hijos. Oigamos a Jesucristo cuando dice: “dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”. Nunca en España fueron tan respetadas las creencias personales –cualesquiera que éstas fueren- como lo son con los gobiernos socialistas de la democracia.
Si los que la critican creen que la mentada asignatura no debe de hablar de ciertas cuestiones que, por otra parte, están sancionados por las leyes, tienen que recordar que no hay temas tabú; su única preocupación debe ser que se haga en la forma adecuada. Si creen que algún libro ha traspasado los límites de la legalidad deben exigir que se cumpla lo que contempla el ap.8 del artículo citado: “los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimento de las leyes”.Pero este mismo apartado debe evitar que en algunos colegios la asignatura se vacíe de contenido con el pretexto del Ideario de Centro que, con ser un derecho, tiene unos límites marcados por el Tribunal Constitucional.

Francisco Bernabé Roca 27-IX-07

domingo, 23 de septiembre de 2007

Acordes y Desacuedos

El viernes 10 de Julio, la 2 de TVE programó Acordes y desacuerdos (Sweet and lowdon, 2.000) de Woody Allen. La película fue interrumpida varias veces por cuñas publicitarias. Esto lo tenemos asumido porque recibir mensajes comerciales es una forma de pago que no hacemos de otra forma. Pero lo intolerable fue que al final, los títulos de crédito fueron interrumpidos para martirizarnos con más anuncios, privándonos de seguir escuchando la música de la guitarra de Howard Alden (Emmet Ray en la película, interpretado por Sean Penn), eje central de la cinta. Fue una falta de respeto inadmisible a los espectadores, al director del filme, que incluyó en la cinta treinta cortes musicales, y a cuantos trabajaron en él porque se ha menoscabado una obra de creación, merecedora de ser considerada como algo más que un simple relato. Cuando vi la película en el cine me sorprendió que muchas personas abandonaran la sala de proyección en ese mismo instante, porque se perdieron los deliciosos momentos en los que el director neoyorquino regalaba nuestros oídos con una extensión de la banda sonora. La música siempre ha sido algo esencial en la filmografía de Woody Allen, que va más allá de señalar las distintas escenas en sus películas.
Pienso que las televisiones de titularidad pública y más la segunda cadena de TVE, están obligadas a ciertas servidumbres que no serían exigibles de forma estricta a las cadenas privadas. A éstas, por otra parte, el Gobierno de la Nación debiera recordarles que, al ocupar un espacio radioeléctrico limitado, emiten con una concesión temporal del Estado. Y esta licencia debe llevar aparejada ciertas contraprestaciones; ¿someterse a un control de censura?, nunca; ¿autorregulación? se ha mostrado ineficaz. No tengo la fórmula; ésta es una de las causas por las que no estoy en los órganos de decisión oportunos, pero sí hay quien lo está: Parlamento, expertos, directivos de las diversas emisoras, etc. Así que, ánimo y a trabajar. Ahora que el Gobierno ha hecho un borrador para regular el futuro de RTVE, sería el momento oportuno para ello.

Francisco Bernabé Roca Agosto de 2.007

viernes, 21 de septiembre de 2007

The Yelow Garden. My return

¿Por qué he instalado este enlace? Porque el guitarra del grupo es mi hijo Sergio Manuel.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Un chiste de Arguiñano

-Carlitos ¿qué quieres ser se mayor? interroga un hombre a su hijo.
-Yo, imbécil.
-¡Cómo que quieres ser imbécil!.
-Sí, porque cuando vamos por la calle,tú vas diciendo: "mira ese imbécil que novia tiene", "mira ese imbécil que coche lleva"...

Epitafios. Jorge Luis Borges

Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y los que seremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el término. La caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los triunfos de la muerte y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá quien fui sobre la tierra.

Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.

(J. L. Borges)

miércoles, 12 de septiembre de 2007

martes, 11 de septiembre de 2007

Educación para la Ciudadanía (*)

1) Que los coches pasen a 120 por la recta que hay al lado de su casa y deberían ir a 50, 2) las pintadas de los grafiteros, 3) las cagadas de los perros por la calle, “nadie las recoge”, 4) los vertidos ilegales de basura. Éstas son las cosas que más le molestan a Colin Smalley, un británico afincado en una urbanización de la costa mediterránea española (El País edición de Valencia, 24-VIII-07, pág.35). Pues bien, teniendo en cuenta que lo que dice esta persona es sólo una pequeña muestra de la mala educación que se ha instalado en todas las capas de nuestra sociedad, es insólito que haya quien esté llamando a la rebelión social cuando se ha proyectado para el sistema educativo español una asignatura como Educación para la Ciudadanía. Hasta ahora ni la Conferencia Episcopal Española, líder de la insurgencia, ni ninguna de las personas que se han sumado a la protesta, han dado un solo argumento concreto que apoye sus acusaciones. Todo han sido vaguedades como “relativismo moral o ético” (para ellos no hay más ética o moral que las suyas), ”ideología de género” (?), “Religión de Estado” (en la reciente dictadura franquista si la había, religiosa y política), “educación para el intervencionismo” (¿escuela de manipuladores de conciencias?) y otras perlas por el estilo.
Nadie, con criterio lógico, debería objetar que los estudiantes conozcan y respeten la Constitución Española o la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en las que se recogen, entre otras cosas, el obligado respeto que debemos tener por las personas, los animales o las cosas de uso común. Nadie, que yo sepa, ha citado ni una sola frase del proyecto en la que basar sus imputaciones. Deberían recordar que el que acusa es el que tiene la carga de la prueba. Cuando algunas personas amenazan con alegar objeción de conciencia para negarse a que sus hijos cursen la citada asignatura, deben recordar que ese tipo de objeción no es una patente de corso con la que oponerse a cualquier norma que no les guste, sino que tiene que estar explícita e inequívocamente fundamentada en lo que creen que se lesionan sus derechos individuales o colectivos. Nadie ha dado un razonamiento coherente al respecto
Sostiene Fernando Savater en su artículo “Instruir educando” (El País, 23-VIII-07, pág. 11) que instruir y educar no son dos acciones independientes, sino complementarias. “La instrucción, dice, promueve el conocimiento de lo que hay, la educación se basa en ella para promover destrezas y hábitos” Si se admite la enseñanza de los Derechos Humanos y de la Constitución, “¿cómo puede instruirse a nadie sobre tales derechos sin mencionar las implicaciones morales de que están llenos los principios éticos en que se basan?”. Añade el filósofo, “algunos se escandalizan al escuchar que ciertas disposiciones éticas responden a las exigencias mayoritarias de convivencia y no a la conciencia de cada cual”; “es necesario conocer el valor moral de tolerar cívicamente aquellos comportamientos que no apruebo siempre que no transgredan la legalidad”; “debo comprender la valía ética de las normas instituidas que permiten el pluralismo de convicciones y actitudes dentro del marco común de respeto a las personas”; “debe de haber una asignatura de Educación para Ciudadania que transmita la exigencia moral de tener valores comunes instituidos legalmente”; “dar a entender que todos los profesores de la nueva asignatura son dóciles marionetas al servicio de los intereses gubernamentales, es una majadería calumniosa que no merece más comentario”; “es preciso no dejar solos a los que creen en la oportunidad de la asignatura y están dispuestos a esforzarse por darle la mejor realidad posible, con prudencia pero también con audacia”; “de modo que los demás tendremos que seguir polemizando en defensa de lo obvio, con la pereza que da”. Este es sólo un pequeño resumen del artículo de Savater, cuya lectura íntegra recomiendo vivamente. ¡Que tiempos estos en los que hay que luchar por lo evidente!, dijo el Che Guevara.

Defienda enhorabuena cada quien sus respectivas posiciones con rigor-esa es la esencia de la democracia-, pero sin mentir que además es pecado.

Francisco Bernabé Roca 29-VIII-07
Publicado en La Opinión de Murcia (11-IX-07)
(*) Recomendable la lectura del artículo, Educación para la Ciudadanía, de Josa Fructuoso publicado en La Opinión. Pág. 33. 11-IX-07.
. También en laopiniondemurcia.es Ver Hemeroteca, el apartado Opinión de la misma fecha.

lunes, 10 de septiembre de 2007

lunes, 20 de agosto de 2007

Paseando por la playa

Todos los días a la misma hora, 11,30 de la mañana, paseaba sola por la playa una bella joven de unos 25 años. La veía desde mi terraza, y como su aparición era puntual, allí estaba yo como quien acude a una cita. Su ensortijado cabello rubio cae en cascadas, cambiantes al andar, sobre sus hombros y espalda. Su armonioso rostro se complementa con ojos serenamente azules como lagos en un paraje idílico. Se mueve con la sensualidad que recuerda a Marilyn Monroe en la película Con faldas y a lo loco de Billy Wilder (Some lik it hot, 1.959), cuando Jack Lemmon al verla pasar, dice: “deben tener un motorcito”. Una estatura, estimo que entre 1,75 y 1,80, conformada por unas bien torneadas piernas que como columnas, sostienen el templo de un cuerpo merecedor de apasionados tributos. Destacan en él, unos firmes y alzados pechos y nalgas, en los que espero que la Ley de la Gravedad tarde mucho tiempo en hacer estragos. Si alguien se escandaliza o se forma una opinión negativa de mí por este testimonio de admiración, yo le recordaría el verso de un soneto de Lope de Vega cuando un observador exclama, ante las palabras de asombro de un soldado ante el túmulo de Felipe II: “…y quien dijera lo contrario, miente”.
Como sus solitarios paseos se repetían día tras día, estuve tentado de abordarla en algún momento, pero se entendería mal que a mis 71, casado y con tres hijos, anduviera yo metido en semejantes veleidades. Aunque como le dijo el escorpión a la rana, cuando al lomo de ésta le clavó el aguijón al vadear el río: “es mi naturaleza”.
Ayer vi pasar a Helena –así la llamaba en mis sueños, con h- haciéndose arrumacos con un muchacho de una edad adecuada a la suya. He sentido celos, pero también ha sido un alivio porque he dejado, ¡plop¡, de soñar con ella. En adelante he hecho el firme propósito de dedicar mi tiempo y aficiones a tareas propias de mi edad y condición.
Esta mañana he visto pasar una morena…

Francisco Bernaé Roca 17-VIII-07
Publicado en La Opinión de Murcia (19-VIII-07)

viernes, 10 de agosto de 2007

Ángel Acebes y El Jueves

Resulta enternecedor ver a Ángel Acebes defender la libertad de expresión, después de la decisión judicial de secuestro de la revista “El Jueves” por una viñeta en la que se representaba a los Príncipes de Asturias en una postura poco decorosa. Y no es que no esté de acuerdo con él, que sí lo estoy (se me enciende una luz de alarma), pero es que esa crítica casa mal con el boicot que el Partido Popular declaró hace unos meses contra los medios de comunicación del grupo Prisa cuando Jesús Polanco, en uso de su libertad de expresión, opinó sobre la falta de homologación del PP con la derecha europea. Opinión, por otra parte, compartida por muchas personas. Este país se merece otra derecha que, estando en el PP, no consigue emerger.
Hace algunos años, el PSOE encajó muy mal unas críticas de carácter político que hizo José María Cuevas, presidente entonces de la CEOE. Algunos socialistas dijeron que el dirigente de una organización patronal no estaba legitimado para hacer declaraciones de ese tipo, y el PP sostuvo que cualquier ciudadano, en uso de su libertad de expresión, podría hacer las declaraciones que considerara conveniente. Ésta también es mi opinión (me está preocupando tanta coincidencia).
El Sr. Acebes debe saber que no es lícito jugar con dos barajas, tal como también lo ha hecho su partido en la formación de los gobiernos autonómicos de Canarias y de Navarra después de las últimas elecciones.


Publicado en La Opinion de Murcia (10-VIII-07)

sábado, 4 de agosto de 2007

Medalla del Congreso

Se ha concedido, a título pótumo, la medalla del Congresoo a Gabriel Cisneros. Tanto él como los demás ponentes de la Constitución, hicieron méritos suficientes cuando la redactaron. Propongo que se les conceda el mismo honor al resto de autores de la Carta Magna, para que puedan celebrarlo en vida con sus familiares y amigos.

Francisco Bernabé Roca 28-VII-07
Publicado en La Opinión de Murcia (4-VII-07)

lunes, 30 de julio de 2007

Desestacionalizaar el turismo

En dias pasados el Consejero de Turismo de la Comunidad de Murcia dijo que había que "desestacionalizar" el turismo. ¡Joé con la palabreja!. Es decir, el turismo está estacionalizado quién lo desestacionalizará, el desestacionalizador que lo desestacionalice, buen desestacionalizador será. ¡Uf!

Francisco Bernabé Roca 24-VII-07

sábado, 28 de julio de 2007

XXI edición de los Premios Goya

Intervención la presidenta de la Acacemia de Cine, Ángeles González Sinde (28-I-o7)

BIENVENIDA

Todos los usos del cine para todos

Señoras y señores, autoridades, bienvenidos de nuevo a la fiesta del Cine Español.

Como ustedes bien saben, cada año desde hace 21, venimos aquí unos que hacemos películas, nos repartimos unos premios, se los dedicamos a nuestras madres y a nuestros cónyuges y aprovechamos para quejarnos un poco de lo mal que está todo.

Pues bien, esta noche no va a ser así. Esta noche hemos venido a que ustedes le den vueltas a una sencillísima pregunta ¿por qué le gusta a usted ir al cine? ¿para qué sirve el cine? ¿qué importancia puede tener que su cine exista o deje de existir?

Yo mi respuesta la tengo muy clara. Y es una respuesta que encontré no sentada en un cine, sino en una cueva. Lo que oyen. En la cueva prehistórica de Covalanas, en Cantabria.

Verán ustedes, resulta que el primer director de cine español (o la primera directora, que todo podría ser) se llamaba el Maestro de Ramales. Vivió hace unos 19.000 años y era muy aficionado al western, sí, sí a las del Oeste. A este buen señor del Paleolítico le gustaban las historias cotidianas, las que reflejaban la vida de sus paisanos, pero con un toque de emoción. Que si este es uno que sale a cazar una cierva, que si cuando está a punto de cogerla la cierva se le escapa… Que si entonces va y le sale al paso un caballo tremendo que casi se lo lleva por delante. Ese tipo de cosas.

Pintaba con el dedo en las paredes de la cueva y aprovechando los recovecos y hendiduras de la roca, con la antorcha con la que iluminaba el camino proyectaba unas sombras, que se lo juro por Dios, parece que los animalitos corren y saltan.

El guía que enseñaba la cueva decía “todavía no sabemos las razones de este estilo”. Y yo me tenía que morder la lengua para no quitarle la palabra, porque sentía exactamente la respuesta: esto es un plano general y aquí pasa a un corto para darle dramatismo, y aquí lo pone en plano medio, pero cambia el foco para que veamos la cría que se acerca a lo lejos. “Ni sabemos porqué eligió precisamente esta cueva y no otra” insistía el tío de la linterna. Y yo, que lo sé, que lo sé, caramba, porque es una sala que ya la quisiera el Cine Doré.

Yo me imagino a esos espectadores de Cromagnon que primero tenían que trepar por toda la ladera del monte Pando, luego caminar metros y metros por esa cueva oscurísima, arrastrarse por pasadizos estrechos… lo que fuera, con tal de ver ese espectáculo tan emocionante, y pienso ¡zambomba! lo que les gustaba a estos el cine.

Así que, en contra de lo que dicen algunos agoreros, ahora que por fin hemos conseguido que las imágenes se muevan sin tener que jugarnos el tipo por peligrosas cavernas y sin pasar un frío horroroso, no creo que los celtíberos vayamos a dejar escapar tan fácilmente ese misterioso y antiguo invento llamado cine español. Que se inventó, sépanlo ustedes, mucho antes que la rueda.

¿Pero por qué tenía tanto éxito de taquilla el maestro o maestra de Ramales? Pues porque sus coétanos sabían bien de lo imprescindible que es la imaginación, el arte de inventar preguntas y soluciones, para la supervivencia y creían, igual que nosotros, en quien sabe qué virtud liberadora del cine.

Por eso, porque el cine es ante todo un recurso para vivir mejor, un instrumento del sentir y del pensar que valida nuestra experiencia cotidiana, yo les propongo “Todos los usos del cine para todos” como decía más o menos el escritor italiano Gianni Rodari. Cine variado con historias de todos los colores y todos los tamaños para todos los ciudadanos. Me parece un lema bueno y con agradable sonido democrático para una noche como ésta. No para que todos nos metamos a peliculeros, cuidado, sino para que nadie sea esclavo de ideas ajenas. Buenas noches y feliz gala.







martes, 17 de julio de 2007

jueves, 28 de junio de 2007

Carta a la Directora de La Opinión de Murcia

Punto final

Sra.: Directora: con este escrito pongo punto final a mis reiteradas peticiones para que corrijan el error que se cometió en ese periódico(*), atribuyéndome una carta que yo no había escrito, mientras no se ha reconocido mi autoría de la que sí lo hice. Vuelvo a enviar el mismo texto, a pesar de su empecinamiento por menospreciar mis derechos más elementales, perdiéndose, además, una ocasión para que los lectores conozcan un resumen de la Ley Orgánica del Derecho a la Rectificación (¿o no interesa?). Probablemente, ésta será la última vez que les enviaré una de mis modestas colaboraciones. Atte.:

Francisco Bernabé Roca 25-VI-07
(*) El error se rectificó en el periódico del 12 de junio.

Este texto se envía añadido al titulado, Incredulidad, decepción e indignación.

Incredulidad decepción e indignación

Estos son los sentimientos por los que sucesivamente he pasado, desde que el día 5 de este mes se publicó, en las Cartas a la Directora de este periódico, un escrito mío, “Empezar a fumar”(**), firmado por otra persona, mientras que mi nombre figuraba debajo de la otra carta que se publicó ese día. Desde entonces he hablado por teléfono hasta cuatro veces con Mercedes, su secretaria, que en todas las ocasiones me atendió con gran amabilidad, mostrándose convencida de que la rectificación se produciría, pero catorce días después todavía la estoy esperando.

La ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación (BOE núm. 74, de 27-03-1984) dice, entre otras cosas, lo siguiente: “toda persona, natural o jurídica, tiene derecho a rectificar la información difundida, por cualquier medio de comunicación social, de hechos que la aludan…” (art. primero); “el derecho se ejercitará mediante la remisión del escrito de rectificación al director del medio de comunicación dentro de los siete días naturales siguientes al de publicación…” (art. segundo); “siempre que el derecho se ejercite de conformidad con lo establecido en el artículo anterior, el director del medio de comunicación social deberá publicar o difundir íntegramente la rectificación, dentro de los tres días siguientes al de su recepción….” (art. segundo); “si, en los plazos señalados en el artículo anterior, no se hubiera publicado o divulgado la rectificación,… podrá el perjudicado ejercitar la acción de rectificación dentro de los siete días hábiles siguientes ante el Juez de Primera Instancia de su domicilio o ante el del lugar donde radique la dirección del medio de comunicación” (art. cuarto).

Aunque este escrito no se envía dentro de los siete días que marca la ley, creo que valdrían las llamadas telefónicas que he citado anteriormente. Pero no voy a emprender las acciones legales que en derecho me correspondan, por aquello de la maldición gitana: “pleitos tengas y los ganes”.

Por último le ruego que no sustituya la mención explícita del articulado anterior, por la más corta pero menos clara, “legislación vigente”.

Francisco Bernabé Roca 19-VI-07

(**) Verlo en el índice de este mes.

viernes, 22 de junio de 2007

Pequeñas tristezas


PEQUEÑAS TRISTEZAS

Me entristece despertarme por las mañanas (cuanto más temprano peor). Me entristece el tiempo que tengo que esperar el ascensor. Me entristece que si voy por la acera de mi derecha, me tenga que apartar si no quiero tropezar con los que vienen de frente. Me entristece que en los bares se tiren al suelo las servilletas de papel y las bolsas de azúcar vacías. Me entristece que la Avenida de Primero de Mayo esté cerrada al tráfico durante varias horas después del mercado de los jueves, porque los camiones de la basura tienen que recoger los desperdicios que en gran número se han quedado desperdigados por el suelo (el Ayuntamiento debería distribuir grandes bolsas de plástico entre los dueños de los puestos, con la obligatoriedad de usarlas; así el tiempo de recogida de las basuras se reduciría ostensiblemente). Me entristece que en los jardines (el de Sto. Domingo es un caso paradigmático), cuando alguien come pipas, tire las cortezas al suelo (podrían depositarlas en un papel y al acabar echarlas en una papelera, ¿utópico?). Me entristece que nadie vigile la aplicación de las Ordenanzas Municipales en este y en otros casos, en cuanto de vertido de desperdicios a la vía pública se refiere (el Ayuntamiento debería hacer campañas continuas de concienciación al respecto, empezando por los Centros de Enseñanza). Me entristece ver una ciudad tan sucia, en gran parte por culpa de sus habitantes. Me entristece que cuando llego a la mayoría de las aulas del Instituto en el que doy clase, tenga que decirles a mis alumnos que recojan los papeles que han tirado al suelo (y así, año tras año tras año). A partir del próximo verano no tendré que hacerlo porque me jubilan; esto no me entristece). Me entristece que mis compañeros de trabajo se dejen abiertas las puertas de los cuartos de baño (estoy persuadido de que en sus casas son más cuidadosos). Me entristece que, como hablamos a un volumen tan alto (es indiferente si lo hacemos o no con teléfono móvil), me tenga que enterar de las conversaciones ajenas cuando estoy en un bar o viaje en un medio de transporte público. Me entristece que pasemos con tanta facilidad de la personalidad del Dr. Jekyll a la de Mr. Hyde cuando cogemos el volante. Me entristece irme a dormir por las noches, porque durante unas horas no seré. Me entristece la muerte porque ya no volveré a ser. Me entristecen las molestias que mi comportamiento haya podido causar a alguien, por lo que pido perdón.
Me entristece, en fin, que me entristezcan cosas. ¡Ánimo!

Francisco Bernabé Roca 10-V-06
Publicado den La opinión de Murcia el 16-V-06

Pequeños contentos

Me contenta que al despertarme por las mañanas, después del primer gesto de incomodidad, compruebo que sigo siendo. Me contenta lo reconfortante que me resulta la primera ducha y el primer café con leche. Me contenta la amabilidad con la que los repartidores de los periódicos gratuitos me ofrecen su producto. Me contenta lo considerado que es mi quiosquero habitual. Me contenta las atenciones que recibo de mi farmacéutico de siempre y de su empleado. Me contenta la profesionalidad y la humanidad de los médicos que frecuento. Me contenta leer, oír o ver a algunos políticos cuando se producen con elegancia y sin histrionismos, no insultando, y respetando a sus rivales porque recuerdan que el significado de la palabra Parlamento deriva del verbo parlamentar (esto también es valido para algunos periodistas). Me contenta si, al ir a solicitar cualquier tipo de servicio, compruebo que las personas que están allí con el mismo fin, forman una cola ordenada en lugar de arremolinarse (esto es una norma no escrita desde los Pirineos hacia arriba). Me contenta el saludo de cualquier persona aunque no hayamos tenido ocasión de vernos o hablar desde hace años. Me contenta que al recibir una llamada telefónica, me interlocutor se identifique antes de cualquier otro trámite. Me contenta recibir algún tipo de alabanza aunque sea ligeramente exagerada. (recuerden la película “Jhonny Guitar”: una de las chicas dice a punto de morir: “miénteme Jhonny, dime que me quieres”). Me contenta comprobar que después de mi carta del próximo pasado día 15 en esta misma sección, algunos de mis compañeros de trabajo han empezado a cerrar las puertas de los cuartos de baño. Me contenta .que, aunque mis alumnos siguen tirando papeles en el suelo de las aulas, los recogen sin oponer resistencia alguna cuando les pido que así lo hagan (puede que las generaciones venideras de estudiantes comprendan que la mejor acto de limpieza es no ensuciar). Me contenta ver que algunos conductores no obstruyen ni los pasos de peatones ni las confluencias con otras calles cuando tienen que parar. Me contenta que cuando después de una tenaz resistencia por mi parte me voy a dormir por las noches, pienso que después de algunas horas, seguiré siendo….Me contenta, en fin la buena educación.

Francisco Bernabé Roca 18-V-06
Publicado en La Opinión de Murcia con el supuestamente mejor título Contentos cotidianos.

Paulo Conte. Vieni, via con me


Se puede oir en la película Deliciosa Martha (2.001) de Sandra Mettelbeck (Hamburgo, 1.966)

Via Con Me
Via, via, vieni via di qui,<
niente pi ti lega a questi luoghi,

neanche questi fiori azzurri

via, via, neache questo tempo grigio

pieno di musiche e di uomini che ti son piaciuti,



Its wonderfoul, its wonderfoul, its wonderfoul

good luck my babe, its wonderfoul,

its wonderfoul, its wonderfoul, I dream of you

chips, chips, du-du-du-du-du


Via, via, vieni via con me

entra in questo amore buio, non perderti per niente al mondo

via, via, non perderti per niente al mondo


Lo spettacolo d arte varia di uno innamorato di te,

its wonderfoul, its wonderfoul


Via, via, vieni via con me,

entra in questo amore buio pieno di uomini

via, via, entra e fatti un bagno caldo

c un accappatoio azzurro, fuori piove un mondo freddo,

its wonderfoul, its wonderfoul

miércoles, 20 de junio de 2007

Frases célebres de niños

-Mamá ¿en qué pie me pongo este zapato?
-En ése
-Vale, el otro no me lo digas

Del libro "frases célebres de niños". Ed. Aguilar. 16€
Los beneficion de la venta del libro, son para la Federación Española contra la Fibrosis Quística